1 barra de mantequilla sin sal
2 cucharadas de harina
1 cucharada de cacao en polvo
4 onzas de chocolate, para derretir
Mantequilla de maní
½ cucharadita de canela
¼ cucharada de azúcar
3 huevos grandes
2 cucharadas de azúcar en polvo, para decorar
1 cucharadita de vainilla
Precalentar el horno a 425°, engrasar seis moldes generosamente con mantequilla. Poner una pequeña cucharada de azúcar en cada taza, luego girar a la copa de lado y girar para que el azúcar cubra la mantequilla por todas partes. Volcar el exceso de azúcar y colocar las tazas engrasadas en una bandeja de horno.
En una cacerola mediana, combinar 1 barra de mantequilla y el chocolate, cocinar a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que se derrita.
En un tazón pequeño, mezclar la mantequilla de maní, azúcar en polvo, 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente, y ½ cucharadita de canela, mezclar bien; dejar de lado.
En un tazón mediano, batir el azúcar, los huevos y la vainilla a velocidad media-alta durante unos 3 minutos, luego mezclar suavemente en el chocolate derretido y ¼ cucharada de harina.
Llenar cada molde con la mezcla, y luego dividir la mezcla de mantequilla de maní de manera uniforme entre los moldes y por último, cubrir con el resto de la masa de chocolate.
Hornear a 425° durante 12-15 minutos, hasta que la parte superior esté agrietada y los bordes se sientan firme. Dejar enfriar por 5 minutos, usar un cuchillo para despegarlos de los moldes. Espolvorear con azúcar en polvo y servir inmediatamente. ¡Disfrute!
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